La certificación obligatoria de luminarias para alumbrado público aumenta la seguridad de la población. La iluminación puede disminuir robos en hasta un 63%.

SAN PABLO - 13 de Agosto, 2018. A partir del 14 de agosto una resolución de INMETRO establece que toda iluminación pública vial, con lámparas de descarga a alta presión o con tecnología LED, sea obligatoriamente certificada.

La discusión acerca de la sensación de inseguridad de la población al andar por calles poco o nada iluminadas en todo Brasil es antigua. La conclusión es que la oscuridad aumenta la probabilidad de robos. La prueba de ello es el estudio del número de robos en 12 avenidas y plazas de São Paulo (elegidas al azar) que recibieron nueva iluminación en 2003. Un mes después de instaladas lámparas más potentes, ocho locales tuvieron una reducción de las ocurrencias en comparación al mes anterior. Hay casos en que la caída llegó al 63% según la Secretaría de Estado de la Seguridad Pública. El Centro de Estudios de la Violencia de la Universidad de São Paulo (USP) corrobora que hay horarios de mayor incidencia de crimen por la deficiencia en iluminación.

Una encuesta con el mismo alcance también fue liderada en Inglaterra, cuando fue comprobado en 1974, durante la crisis del petróleo, que con la iluminación pública reducida en un 50% en algunas áreas urbanas, las estadísticas apuntaban a un aumento del 100% en los indicadores de hurtos y del 50% en los índices de criminalidad.

No en vano, desde 1988, la Constitución Brasileña define la iluminación pública como servicio público de interés local, siendo responsabilidad del municipio gestionar o delegar a terceros la gestión de ese sistema. Sin embargo, muchas vías brasileñas aún no cuentan con sistema de iluminación o enfrentan el problema de falta de calidad de las lámparas que se vuelven ineficientes en poco tiempo y acaban no siendo sustituidas por la administración pública.

La buena noticia es que, a partir del 14 de agosto, la certificación de luminarias, nacionales o importadas, destinadas a la iluminación pública vial con lámparas de descarga a alta presión o con tecnología LED, pasa a ser obligatoria, es decir, la capacidad de estas luminarias está comprobada e igual que la probabilidad de que las instalaciones se mantengan íntegras por el tiempo programado. UL fue elegida en Brasil para realizar las pruebas y la certificación de las luminarias, con enfoque en la tecnología LED. UL es el primer Organismo de Certificación de Productos (OCP) del país acreditado por la Coordinación General de Acreditación del INMETRO (CGCRE) para realizar el proceso de certificación establecido en la Ordenanza INMETRO 20: 2017 para esta categoría de productos.

"Estamos muy orgullosos de participar activamente en este avance para el mercado brasileño de iluminación", afirma Alexandre Kozik, gerente de ventas en UL de Brasil. "A partir de la obligatoriedad de la certificación será posible proveer al mercado competencia más justa ya que los productos que serán instalados en nuestras vías públicas deberán atender como mínimo los requisitos de la certificación instituida, proporcionando por consecuencia los beneficios que esta tecnología puede entregar".