Práctica y ética basadas en el pensamiento científico: La contribución del Goetheanum para una ampliación de la ciencia

Goetheanum, Dornach, Suiza, 9 de marzo de 2022

La Antroposofía amplía los hallazgos de las ciencias académicas con los aspectos de la ciencia espiritual. La metodología incluye enfoques epistemológicos artísticos, prácticos y éticos. En una serie de vídeos, los miembros de la Dirección del Goetheanum ofrecen una introducción a algunos temas centrales.

La ciencia es tan diversa como sus disciplinas, y está sujeta a una constante evolución. Por ejemplo, hay puntos de vista científicos que van siendo sustituidos por otros que antes se consideraban no científicos, un proceso que Thomas Kuhn describió y denominó como ‹cambio de paradigma›. En este sentido, la Antroposofía se entiende a sí misma como uno de varios enfoques científicos. Trabaja con la observación de los fenómenos según el método goetheano, incluye aspectos espirituales en su investigación, y cultiva prácticas artísticas.

La agricultura biodinámica, desde el principio ha sido tanto una actividad práctica como una actividad de investigación científica, por ejemplo en experimentos de laboratorio. Hoy, se ha convertido también en un objeto de la investigación académica. Por ejemplo, los estudios realizados en el entorno académico convencional demuestran que la agricultura biodinámica conduce de forma mensurable a un aumento de la calidad, por ejemplo de los alimentos y del suelo, todo ello gracias a la gran biodiversidad de las granjas biodinámicas. Los médicos antropósofos han cursado estudios de medicina y complementan los conocimientos adquiridos en ellos con puntos de vista inspirados en la Antroposofía; los resultados de investigación se publican en la plataforma Anthromedics.

La Antroposofía contempla el ser humano más allá de su constitución física, incluyendo aspectos de salud y fuerza vital, e investigando los aspectos anímicos y espirituales, cada uno con sus propios desarrollos y características. Para adquirir un conocimiento integral del ser humano, se necesitan formas de conocimiento ampliadas, desde la percepción artística hasta la observación espiritual. A partir de ahí también surgen nuevas posibilidades para la práctica educativa. En la conferencia pedagógica de las escuelas Waldorf, es habitual que los profesores profundicen semanalmente en el conocimiento del ser humano a través del trabajo con los niños y estudiantes. El método abarca la investigación práctica contrastada con las teorías educativas actuales, la observación del comportamiento de los niños y de la propia práctica docente.

Si en la concepción actual no se considera al niño como un ser con su propio potencial, sólo como una ‹tabula rasa›, el objetivo de transmitir contenidos educativos se ampliará mediante el empeño de conocer y cuidar las condiciones en las que las capacidades puedan desarrollarse y florecer. El conocimiento del ser humano siempre conduce a un impulso ético. Johannes Wirz, miembro de la Dirección del Goetheanum, lo formula como sigue: «Si realmente nos hemos convertido en humanos con sentido de libertad y empatía, superamos el criterio de la selección natural del más apto, pasando a cuidar y curar a los necesitados y enfermos».

(3091 caracteres/SJ; traducido por Michael Kranawetvogl)

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